"PORQUE PARRES NO ES VERDE POR CASUALIDAD, PERDONANOS EL ORBAYU"
ORGANIZACION DE ACTOS RECREATIVOS, SOCIALES, CULTURALES Y DEPORTIVOS DE LAS FIESTAS DE LOS CRIOS DE PARRES, "TIERRA'L JELECHU"
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REVISTA ANUARIO XXXIII DEL AÑO 2.014
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Portada de la Revista Anuario XXXIII del año 2.014 editada y distribuída en el Verano de 2.015 con todos los acontecimientos acaecidos en el Pueblo de Parres a lo largo del año 2.014
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EXCURSION A VIANGO LOS DIAS 26, 27 y 28-08-2.014
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Como el día amaneció con sol, decidimos hacer la excursión a Viango.
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Acudimos al Supermercado de Más y Más de La Arquera a recoger los comestibles y las bebidas.
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Atrás dejamos la subida a La Torneria, con vistas al mar, a Llanes, Los Resquilones, etc.
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Llegamos a Los Corros, donde dejamos el vehículo e iniciamos la caminata.
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Mochila al hombro, con sacos de dormir, comida, bota de vino, etc.
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Al fondo podemos ver una serie de cabañas juntas que hacían en su día como si de un barrio de Porrúa se tratara.
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Carmen hace un alto en el camino.
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- La cabaña de Julián - La jaya quemada que nos sirve siempre de referencia para saber que llevamos el buen camino.
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Arboles que sirven de referencia y otros caídos en el suelo.
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Por el camino de Gildo, al lado de esta cabaña y este plágano que nos da sombra, siempre paramos para el "altu la meada" y los primeros lingotazos del vino de la bota, antes de que pierda el frescor.
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No hay que desperdiciar ni una lágrima del rico rioja.
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Dejamos atrás la cabaña después de unos minutos de descanso.
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Había varios prados que estaban muy limpios y en alguno de ellos había vacas.
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Dejamos un cabaña a la derecha del camino.
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- Esta es la cabaña de Manolo "Prati" que lo encontraríamos a la vuelta. - Una cabaña caída de las muchas que encontramos en el monte.
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Donde encontramos un perro, quiere decir que hay gente cerca.
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Efectivamente, al lado de la cabaña Los Robles, encontramos a dos chavales de Purón, que trataban de llevar unas vacas hasta Los Corros, pero una de ellas se había enredado entre unos árboles y no podían sacarla. Tratamos de ayudar, pero no fue posible y uno de ellos salió en busca de más ayuda. Cuando dimos la vuelta ya no estaban, por lo que habrán resuelto el tema.
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- Las lagartijas, corren cuando nos sienten. - Desde este antiguo roble, ya se divisa la Llosa de Viango.
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Primeras vistas de la Llosa. Quiere decir que no estamos perdidos.
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Encontramos por los prados varios caballos.
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Y por el camino, varias vacas sueltas.
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- Otro árbol en el suelo. - Y otra cabaña tirada por la acción del tiempo.
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- Por el camino encontramos en varias ocasiones, las plantas de la manzanilla. - Otra cabaña restaurada.
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- Diferentes vistas de las cabañas. - Y nos acercamos a la primera fuente natural. El Peyu la Lisa.
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Hay alguien en la fuente. Carmen los oberva.
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Se trata de una mujer con tres críos.
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Se trata de una familia de Llanes. Lidia, hija de Patiño, con sus tres hijos. Jenaih, Sofía y Jairo. Habían pasado un par de días en una cabaña en el monte y ahora se estaban bañando para el regreso a su casa. Esta Lidia, es una mujer muy valiente ya que ella sola con los tres críos y en el monte en estos tiempos, no lo hace cualquiera. Los saludaremos algún día por Llanes.
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Continuamos la marcha después de llenar unas botellas de agua fresca y nos encontramos de nuevo con otros caminantes.
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Se trataba de Colás el del Retiro de Pancar, junto con su hermana, su marido y la hija de ambos.
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Nos saludamos, y les dimos beber de la bota de vino.
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Nos vamos acercando a nuestro destino.
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Unas vistas del cielo de Viango, que surcan los aviones.
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- Una vista de la LLosa de Viango en la lejanía. - Los árboles que rodeán la Llosa.
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Dando un paseo por los alrededores.
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Al lado de las piedras que sirven para la instalación de la parrilla en los días de las fiestas que se celebran en la Llosa de Viango.
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Dos vistas hermosas de la Llosa.
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Ya marcamos dónde tenemos la cobertura para el móvil.
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Desde la Llosa, podemos ver al fondo la cabaña de Gumer de Porrúa.
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Hay que reponer fuerzas después de la buena caminata que hemos hecho, en la terraza de la cabaña, a la sombra del precioso día y con vistas a la Llosa. Hay quién de más?
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Una vista de los alrededores desde la cabaña.
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Caminando por la Llosa, encontramos muchos caballos.
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- Al fondo se ve una de las cabañas de Manolito de Parres, que encontraríamos por la tarde. - Unas matas de manzanilla.
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- Dos vacas nos miran espectantes. - Nos acercamos al espino que nos sirve de referencia de la fuente del Collau.
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Desde la fuente del Collau, tenemos estas vistas.
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- Otras vistas desde la fuente. - A la derecha, la fuente del Collau vista desde la parte norte, donde bebimos de su agua cuya entrada estaba protegida con unas piedras, para que no se metan allí los animales.
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Todas la cabañas derruídas. Es una verdadera pena, ya que aquí vivieron muchas familias todos los veranos durante muchos años.
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Otras vistas de las cabañas derruídas.
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Diferentes vistas.
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Más cabañas.
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Al fondo El Turbina.
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Otras cabañas en el suelo.
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Es una verdadera pena estas construcciones que se habrán hecho con tanto esfuerzo.
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A la derecha el camino de Purón.
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Varias cabañas.
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En el camino de Purón hay una balsa para que puedan beber los animales.
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A la derecha podemos ver a Manolito que baja con su perro por la montaña.
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Poco a poco se acerca Manolito. A la derecha vemos un rebaño de ovejas.
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Por fin llega Manolito acompañado de su perra Ornela.
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- En esta cueva se curaba el queso y se hacía la manteca. - La Cueva Don Xuan.
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- Otra cabaña derruída. - A la derecha la cabaña de Pepe el de Domingo, que recientemente ha sido restaurada.
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- La cabaña de Pepe en la lejanía. - A la derecha, en esta primera cabaña, fue donde dormimos la primera noche que pasamos en el monte, el Sábado, día 11 de Agosto de 1.984 Llevamos de guía a Oscar, que se portó muy bien con nosotros. En la cabaña de Pepe, estaban él, su mujer y dos hijas.
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Ya llegamos a la cabaña de Gumer y nos preparamos a pasar la noche, pero antes hay que dar calor al ambiente y encendemos la chimenea, después de aprovisionarnos de leña de los alrededores.
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La tarde se hace de orbayu después del día tan precioso que tuvimos.
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Y la niebla hace su presencia. Ya no hay cuidado, estamos en la cabaña.
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Carmen prepara la cena.
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Como se puede apreciar, tenemos de todo.
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- Escuchamos la radio después de cenar. - Habíamos llevado un calendario del año 2.014
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También llevamos un poster del Real Sporting de Gijón.
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La noche se acercaba pero la chimenea seguía encendida.
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- Y de aquí para la cama. Mañana será otro día. - A la derecha ya amanecido encendimos de nuevo la chimenea.
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Provisto de un paraguas, por si la lluvia, había que acercarse a la fuente para traer agua fresca.
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Camino de la Fuente del Peyu l'Lisa.
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La fuente donde mana agua fresca durante todo el año.
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Detrás de la cabaña de Gumer, hay otra fuente de donde se recoge el agua para los animales y para cuando se hacen las fiestas en la Llosa, llamada el Peyu l'Blanu
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Una vez que hemos traído el agua, y hemos desayunado, nos disponemos a hacer una travesía por la Llosa.
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Atravesamos la Llosa y llegamos al Valle la Raíz.
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Llegamos al final.
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Hasta que ya no fue posible continuar porque el monte nos cerraba el paso.
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Vistas del camino que habíamos seguido.
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Encontramos diferentes cuevas a lo largo del camino.
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Algunas de estas cuevas, fueron utilizadas por los emboscados en la posguerra, como Bernabé.
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Otras vistas.
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Otras vistas.
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- Carmen entre los gromos en flor. - A la derecha un vaca nos observa con atención.
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- Otra de las cabañas a la izquierda del valle que también está destruída. - A la derecha vemos un fresnu que tiene en su tronco incrustada la yedra de muchos años, y que ya forma parte del árbol.
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Al fondo vemos las dos cabañas de Manolito.
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Hay que pasar entre la maleza y hay varias cabañas en el suelo.
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A la derecha la cabaña de Manolito que sirve de cuadra para los animales.
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A la izquierda la cabaña de Manolito que sirve como vivienda para dormir.
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Vistas desde las cabañas.
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De vuelta pasamos al lado de otras cabañas derruídas.
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Vista del valle desde otro ángulo.
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Una vez que llegamos a la cabaña de Gumer, había que hacer un poco el vikingo y degustar el rioja de la bota.
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Al día siguiente, amaneció con niebla y orbayu.
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Por si no podíamos regresar, nos aprovisionamos de leña para la chimenea.
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Encendimos de nuevo la chimenea hasta que el tiempo aclaró.
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Iniciamos el regreso con calma, pues el tiempo aclaró.
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Divisamos de nuevo la cabaña de Los Robles. Los chavales con las vacas, ya no estaban, solucionaron su problema.
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De pronto apareció un perro. Donde hay perros, hay personas. Efectivamente, divisamos la cabaña de Manolo y estaba en la cama con los pantalones a la lumbre para que se secaran después de haber andado por el monte buscando sus vacas.
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- Dejamos a nuestra izquierda la cabaña de Julián. - A la derecha una de las fuentes que encontramos por el camino donde beben las vacas.
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- La agrupación de cabañas de Porrúa. - Ya se divisa El Mazucu.
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Se ven las casas del Mazucu.
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Nos encontramos a dos chavales de Porrúa que llevaban unos caballos para el monte. Germán y Javier.
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El caballo que íba suelto no se atrevía a pasar junto a nosotros.
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Germán y Javier se alejan por la montaña.
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- Ya se divisa la cabaña de César. - A la derecha, vemos a César segando en el prado.
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Concluía la excursión de tres días en el monte. Sin novedad. El año que viene volveremos si las fuerzas no nos fallan.
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